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¿Qué alimentos empeoran la tiroiditis de Hashimoto y cómo la Medicina Funcional puede ayudarte?

  • Foto del escritor: bot wolf
    bot wolf
  • 7 sept
  • 2 Min. de lectura

Alimentos que pueden empeorar la tiroiditis de Hashimoto y estrategias para cuidarte

¿Qué es la Tiroiditis de Hashimoto?

La Tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca por error la glándula tiroides, causando inflamación y disminuyendo su capacidad para producir hormonas. Esto puede generar síntomas como cansancio, aumento de peso, caída de cabello, intolerancia al frío y cambios en el estado de ánimo.

Desde la Medicina Funcional, se busca identificar y tratar las causas que impulsan la respuesta autoinmune, incluyendo la alimentación, el equilibrio hormonal, el estado intestinal y el manejo del estrés.

 Alimentos que pueden empeorar la Tiroiditis de Hashimoto

Ciertos alimentos pueden aumentar la inflamación, alterar la función intestinal o estimular de forma negativa el sistema inmunitario, lo que empeora el cuadro de la Tiroiditis de Hashimoto. Entre ellos:

  • Gluten: presente en trigo, cebada y centeno. Puede desencadenar reacciones inmunitarias cruzadas que afectan la tiroides.

  • Lácteos: especialmente la caseína y la lactosa, que pueden provocar inflamación y molestias digestivas.

  • Soja: sus fitoestrógenos pueden interferir en la absorción de la hormona tiroidea, además que la principal modificación genética que se le hizo fue resistir a los pesticidas, por lo cuál los cultivos suelen recibir mayor cantidad de estos, produciendo a nivel intestinal la estimulación inmunológica para defendernos de ellos.

  • Azúcares refinados: incrementan la inflamación y afectan la regulación hormonal.

  • Aceites vegetales refinados (maíz, soja, girasol industrial): promueven el estrés oxidativo y la inflamación sistémica.

  • Alimentos ultraprocesados: contienen aditivos, conservantes y grasas trans que impactan negativamente la salud autoinmune.

 El papel de la dieta en la Medicina Funcional para la Tiroiditis de Hashimoto

En la Medicina Funcional, la alimentación es una herramienta terapéutica clave. No se trata solo de eliminar lo que daña, sino de nutrir el organismo para regular el sistema inmune y reparar los tejidos. Esto implica:

  • Incorporar alimentos antiinflamatorios como pescados grasos, aceite de oliva extra virgen, palta, frutos secos y semillas.

  • Consumir vegetales variados, especialmente crucíferas cocidas (brócoli, coliflor, repollo) que ayudan en la desintoxicación hepática.

  • Mejorar la salud intestinal con alimentos ricos en probióticos (chucrut, kéfir, kombucha) y prebióticos (ajo, cebolla, espárragos).

  • Ajustar la dieta según las necesidades y tolerancias individuales.

Estrategia personalizada y supervisión médica

Cada persona con Tiroiditis de Hashimoto presenta un perfil distinto. Por eso, en la Medicina Funcional se realizan análisis avanzados para evaluar deficiencias nutricionales, estado hormonal, microbiota intestinal y marcadores de inflamación. Con esa información, se diseña un plan que puede incluir:

  • Alimentación antiinflamatoria adaptada a tu caso.

  • Suplementación personalizada.

  • Manejo del estrés y mejora del sueño.

  • Actividad física moderada para optimizar el metabolismo.


Cuidar tu tiroides desde la raíz

Reducir o eliminar los alimentos que empeoran la Tiroiditis de Hashimoto es un paso esencial para disminuir la inflamación y mejorar tu calidad de vida. Con el enfoque de la Medicina Funcional, no solo se alivian los síntomas, sino que se trabaja para restaurar el equilibrio del sistema inmunitario y hormonal de forma integral.

Si convivís con esta condición, recordá que cada cambio cuenta y que un plan adaptado a vos puede marcar la diferencia.


 
 
 

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